Móstoles abrirá a finales de mes una residencia para animales sin amo

La primera residencia municipal para acogida de animales abandonados de Móstoles (196.000 habitantes) abrirá sus puertas a finales de mes según las previsiones del Ayuntamiento, una vez que se finalice su construcción. Para este edificio se destinó un presupuesto de 22 millones de pesetas. Ahora sólo queda pendiente su equipamiento interior.El edificio, situado en el polígono industrial más antiguo de la localidad, ocupa el lugar de otras viejas instalaciones que fueron demolidas por no reunir las condiciones necesarias y presentar graves defectos de acondicionamiento. La actual residencia consta de una sola planta de 224 metros cuadrados que se divide en una zona destinada a la asistencia veterinaria y otra con jaulas de internamiento de animales.

Los animales que ingresen en las nuevas dependencias municipales tendrán sus necesidades alimentarias y sanitarias cubiertas durante los 10 días que obliga la Ley de Protección del Animal. Después de este plazo, si los perros que no disponen del microprocesador identificativo siguen sin ser reclamados, se trasladarán a las dependencias de la Asociación Protectora de Animales y Plantas Juan XXIII y los enfermos serán sacrificados, según fuentes municipales.