Telefónica entra en el mercado de la imagen

El televisor doméstico situado en un rincón del pabellón de Telefónica en Informat 94 muestra las evoluciones cadenciosas de Marta Sánchez. "También podemos elegir vídeos musicales de Sting o de Bryan Adams", comenta uno de los técnicos que muestran las últimas novedades de la compañía. Podría pensarse en un primer momento que la empresa española de telecomunicaciones trata de atraer a los visitantes de manera un tanto impropia. El técnico aclara: "Estas imágenes las estamos recibiendo de un centro servidor en Madrid por línea de fibra óptica". Se trata de una demostración de cómo funcionará el vídeo bajo demanda, el servicio con más posibilidades de hacer que las autopistas de la información lleguen a los hogares.

El pabellón de Telefónica es sorprendente este año. Apenas hay unos cuantos teléfonos en un rincón y todo lo demás son ordenadores de diferentes usos, que rivalizan en protagonismo con una antena parabólica de notable tamaño y una gran multipantalla. El objetivo de este despliegue lo define el director de la compañía en Cataluña, Josep María Canals: "Las autopistas de la información ya existen; pero faltan los servicios que las utilicen, los contenidos". De paso, Telefónica muestra su firme voluntad de no quedar al margen de la revolución en marcha, la del multimedia.

Para mostrar las nuevas posibilidades en transmisión de imágenes y sonido, Telefónica está utilizando en el salón Informat la red experimental de comunicaciones integradas de banda ancha (Reciba), que une Barcelona con Madrid y se prevé que enlace antes de fin de año con su homóloga europea.

Se trata de una red de fibra óptica que, junto a la demostración de cómo puede ser el vídeo bajo demanda, muestra otros servicios. Sobre pantalla de ordenador y con ratón, el visitante puede simular también la reserva de una habitación en cualquier parador de turismo, comunicando con otro servidor instalado en Madrid. Tras seleccionar el parador deseado, un vídeo le muestra el entorno cultural y geográfico en que se sitúa y los precios. Luego, puede reservar.

Una tercera aplicación de notable impacto es la del teletrabajo. Situado ante un ordenador que lleva adosados un micrófono y una cámara de vídeo, el visitante podrá hablar y ver al técnico de Telefónica situado al otro extremo del enlace y elaborar conjuntamente con él un texto o trabajar sobre un mismo plano.

Todo es experimental, pero Canals asegura que la compañía puede dotar de los medios precisos los proyectos que se planteen.