Ruanda

Desde que estalló la guerra en Ruanda, venimos recibiendo muchas informaciones en diferentes medios, que contienen inexactitudes y falsedades. No ocurre así con su periódico, al que felicito por el esfuerzo en el seguimiento de la realidad de lo que está ocurriendo, y, sobre todo, por el editorial del pasado 10 de agosto.Yo soy de origen zaireño-ruandés, concretamente tutsi. Vengo de visitar la zona: Burundi, Ruanda, Zaire. ¿Sabe que todos los asesinos de más de 500.000 tutsis y hutus moderados están viviendo en los mejores hoteles de Goma como verdaderos marajás? ¿Sabe que otros muchos milicianos, con sus machetes, granadas y otras armas, reciben entrenamiento militar y otras ayudas en la zona de seguridad de los franceses? ¿Sabe que, en los campos de refugiados de Goma y Cyanguqu, algunos misioneros y misioneras que se esconden detrás de algunas organizaciones no gubernamentales católicas están alentando a los hutus a que no vuelvan a Ruanda? ¿Conoce la cantidad de falsos comunicados de los militares franceses fomentando el miedo en miles de refugiados para que no vuelvan a su país? ¿Se imagina a un primer ministro francés, el señor Balladur, paseando por los campos de refugiados como un verdadero salvador, mientras que los soldados franceses no permiten al presidente de Ruanda pisar estos campos para hablar con su gente?-