Diada

A mí me gusta la Diada. Cada 11 de septiembre me siento frente al televisor a ver a los catalanes desfilar con banderas y pasearse por la ciudad con los niños al hombro en un acto que es siempre, según sus organizadores, un ejemplo de seny. Para que el seny generalizado resalte más, siempre hay unos grupos minoritarios que queman banderas españolas y gritan mucho a los del PP. Los responsables políticos, incluidos los del PP, hacen al final un canto al civismo generalizado. Qué bonito.En mayor o menor grado, todos los pueblos de España tienen celebraciones parecidas, y todos los pueblos quieren que sean muy cívicas. Pero, dejando aparte lo del civismo, me encanta la emoción colectiva que sacude a los implicados, sean vascos, gallegos, catalanes o andaluces. Hasta los castellanos viejos pasean sus banderas y se sienten amparados por esa representación de lo colectivo.
Todos menos los de Madrid, que acabamos siendo los únicos españoles, al parecer. Perdón, los únicos que son sólo españoles (no voy a entrar ahora en los que dicen que no lo son porque ahora no quiero hablar de eso). Los de Madrid no movemos el culo ni dos minutos aunque Leguina, que es de Santander, llore desde la pantalla de Telemadrid diciendo que los de Huesca no nos quieren. Nos queda lo de España. Pero, ¿qué es lo de España? Cioran escribió un divertido ensayo en el que contaba que los españoles son casi el único pueblo del mundo que se pregunta cosas así (un francés o un inglés dan por hecho que lo son). Se ve que ser catalán, o vasco, o castellano viejo también viene dado por la naturaleza de las cosas. Pero ser español es más liado, un poco laberíntico. Si los madrileños son la destilación de españoles, por su falta de segunda identidad (el estado puro), y no se mueven ni conmueven, con la bandera patria, cabe la posibilidad de que ser español sea ser apátrida. Lo otro, castellano. O así.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
El PP claudica ante Vox para atar los segundos presupuestos de Sevilla que apoya la formación ultra
El jardín de la vida
Xavier García Albiol, sobre los migrantes desalojados de Badalona: “En el asentamiento había mafia, prostitución y drogas”
Joan Peñarroya sustituye a Obradovic en el Partizán de Belgrado y en una Euroliga salvaje
Lo más visto
- Lotería de Navidad 2025 | 79432, el primer premio de la Lotería de Navidad
- Comprobar Lotería de Navidad 2025: consulta la pedrea con la lista de números premiados
- El Gobierno y Bildu acuerdan extender a 2026 la prohibición de desahuciar a personas vulnerables
- Europa presiona a Ucrania para que contenga el éxodo de jóvenes hacia los países vecinos
- El PP de Almeida vota en contra de dedicarle a Robe Iniesta un centro juvenil porque antes quiere hablarlo con su familia




























































