Berlusconi anuncia la reforma del sistema de pensiones "para evitar la quiebra del Estado"

El presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, anunció ayer que la presión fiscal no aumentará en Italia y que los derechos adquiridos por los pensionistas no se tocarán, pero que hay que modificar ese sector "para que el Estado no vaya a la bancarrota"."El sistema de pensiones tiene que reestructurase en profundidad, pues si no se puede llegar a la quiebra y eso significa que los ciudadanos que hoy cobran una pensión y aquellos que lo harán en el futuro no podrán ser pagados por el Estado", dijo Berluscon tras el Consejo de Ministros de ayer, el primero tras las vacaciones de verano.

Según el presidente italiano, el riesgo no es sólo que no se puedan pagar las pensiones, sino que el propio Estado vaya a la bancarrota "y eso ocurrirá seguramente si no se modifica todo el sistema"..

Para Berlusoni, la única manera de "colocar nuevamente a Italia en el camino que los países occidentales" es modificando el departamento que, entre otras cosas, paga todos los meses 20 millones de pensiones, lo que supone para las arcas del Estado anualmente 300 billones de liras (unos 25 billones de pesetas).

La reforma se hará escalonada, pero Berlusconi señaló que lo primero que hay que hacer es "eliminar las injusticias, las incoherencias y los regalos a algunas categorías". Sin nombrarlo, el primer ministro se refería a las denominadas pensiones de baby -las que reciben los ciudadanos que cotizaron durante pocos años- y las pensiones de invalidez, en las que se producen los mayores fraudes al Estado.