Julià Tours gestiona el regreso de los heridos

La sede de Julià Tours en la Ronda de la Universidad de Barcelona fue ayer un hervidero de llamadas telefónicas. Los familiares de los turistas españoles que sufrieron el accidente de autocar el sábado por la noche en Polonia requerían, primero, la situación física de sus allegados. Segundo, cuándo será su regreso. Fernando Casals, director general comercial de la compañía, aseguró ayer que la repatriación será "tan pronto como sea posible". De momento, Julià Tours ha enviado tres empleados para facilitar la vuelta de los ciudadanos españoles. Casals afirmó que los 11 turistas que salieron ilesos del siniestro y aquellos que obtengan el alta médica en los próximos días abandonarán Polonia en vuelos regulares. También, partieron ayer varios médicos de la compañía aseguradora Astes, que cubrirá los gastos sanitarios y el desplazamiento de todos los heridos.

Fuentes de la Oficina de Información Diplomática (OID) confirmaron ayer que la vuelta de los pasajeros es responsabilidad de Julià Tours: "La embajada ya ha hecho suficiente con buscar intérpretes a los heridos para que se entiendan con los médicos polacos.

En el momento del accidente, los turistas procedían de Czestochowa, donde habían visitado el santuario de la Virgen Negra. Los ciudadanos españoles habían salido de Madrid el 7 de agosto y habían recorrido Niza, Milán y Venecia. Después se habían dirigido hacia Budapest (Hungría) y Cracovia y Varsovia, en Polonia. El siguiente destino era Praga (República Checa).