Haití no es asunto de las Naciones Unidas

Haití es un agujero infernal de modernas plagas y viejas maldiciones. Su violento régimen militar ha desafiado a Clinton desde su llegada a la Casa Blanca. Sus empobrecidos y oprimidos ciudadanos, abandonados y tan cercanos a EE UU, son una constante fuente de reproches hacia Washington, que simboliza la impotencia e indecisión de su Administración.Seguramente Clinton asume que, acudiendo a la ONU, otros Gobiernos pueden ser inducidos a contribuir en los gastos de la invasión y el posterior mantenimiento de la paz. (...)

El Consejo de Seguridad aprobó la resolución por 12 votos a favor y dos abstenciones, las de Brasil y China. Pero no les agrada. El Reino Unido, Francia' y Rusia no tienen intención de contribuir a una fuerza de paz de la ONU en Haití.

En Latinoamérica, con la sola excepción de Argentina, están furiosos por la utilización que Clinton hace de las Naciones Unidas para derribar el régimen de Haití por la fuerza.

La ONU autoriza el uso de la fuerza cuando hay una amenaza a la paz internacional. Pero nadie ha sugerido que Haití tenga afanes expansionistas. (...)

Con la ONU ya desesperadamente escasa de fuerza y de recursos para negociar en mayores conflictos como Bosnia y Ruanda, es simplemente egoísta demandar que la organización mundial pueda verse envuelta en este proyecto de invasión.

2 de agosto