El Ejército ruandés se prepara en Zaire para volver al combate

Fuentes militares francesas aseguran que las antiguas Fuerzas Armadas Ruandesas (FAR) se recuperan en Zaire de su derrota y preparan un contraataque para recuperar el poder. Indicios concordantes apuntan a que los mandos del Ejército, que huyeron con sus familiares, abandonando a sus subordinados, reconstituyen su potencial para reemprender la lucha, lo que amenazaría los esfuerzos de reconciliación nacional. -Se calcula que hay unos 6.000 miembros de las FAR, en unidades constituidas, al norte de Goma y "bajo el control del Ejército zalreño", según un responsable del Ministerio francés de Defensa, y sin que se conozca con precisión la libertad de movimiento que concede a estos efectivos el general Mobutu Sesé Seko. El presidente de Zaire apoyó al régimen del presidente Habyarimana, que se mantenía gracias a las FAR, y le proporcionó armas,_ municiones y combustible. Muchos de estos militares cruzaron la frontera con buena parte de su equipo, como cañones, vehículos, ametralladoras ligeras e incluso helicópteros procedentes de cuando Francia prestaba asistencia militar al régimen de Kigali. El Ejército zaireño no les ha desarmado.

[Sin embargo, según informa France Presse, el primer ministro zaireño, Joseph Kengo We Dondo, anunció ayer en Goma. que los efectivos de la FAR "serán concentrados en un campo para ser desarmados".]

Cadena de- mando rota

La desbandada de las FAR ante la ofensiva general de los rebeldes tutsis del Frente Patriótico Ruandés (FPR) se explica, según las mismas fuentes, por el hecho de que la cadena de mando fue la primera en venirse abajo y en huir a Zaire con sus familias.

Según analistas de los servicios de información franceses, los combatientes de las FAR refugiados en Zaire están "fatigados", pero no "moralmente abatidos", y tienen la convicción de que, mayoritarios como son, pueden "rehacer lo que los tutsis les han hecho". Esta visión es compartida en el Ministerio de Exteriores, donde se considera que los últimos acontecimientos podría ser tan sólo la "primera mancha", con la amenaza de una reanudación de las hostilidades si no se llega a un acuerdo satisfactorio con el FPR para compartir el poder.

En estos medios se teme que la herida causada por las salvajes matanzas étnicas provoque numerosos arreglos de cuentas y ejecuciones sumarias de hutus 1 por la guerrilla rebelde. Tampoco se excluye que se puedan cometer abusos también contra algunos tutsis.

Le Monde / EL PAÍS