El ministro de Trabajo eleva la creación de empleo a un millón y medio hasta 1997 bajo el Plan de Convergencia

La carrera es, definitivamente, al alza. El domingo pasado, el ministro de Economía, Pedro Solbes, anunció que el nuevo Plan de Convergencia de España hasta 1997 contempla la creación de un millón de puestos de trabajo. En una conversación con EL PAÍS, José Antonio Griñán, ministro de Trabajo y Seguridad Social, consideró ayer que las estimaciones de su colega son más bien conservadoras, que la situación de España ahora mismo es comparable a la de 1986 -cuando la economía despegó tras años de crisis-, y que se pueden crear los mismos empleos que entonces. Exactamente 1.515.000."[Las previsiones de Economía] las considero correctas, pero conservadoras", afirma Griñán, "por dos razones". La primera es que, tras la reforma laboral del Gobierno, el crecimiento económico se traduce en creación de empleo con más rápidez que anteriormente, opina el ministro. La segunda razón es el ya mencionado paralelismo con la etapa 1986-1989. "Se trata de extraer consecuencias que a nadie se le escapan", razona.

El ministro insiste, no obstante, en que las reformas estructurales que el Gobierno estudia acelerarán aún más la traducción de crecimiento económico en puestos de trabajo. ¿Da el Ministerio de Trabajo por cerrada la reforma laboral? "No", contesta Griñán. Pero añade rápidamente que por reformas pendientes entiende básicamente la liberalización del sector de servicios.

De cumplirse las previsiones de Trabajo, la actual tasa de paro registrado del 17,14% -dada a conocer ayer- se reduciría hasta el 15% de la población activa a finales de 1997.