Escámez alega que fueron sus colaboradores quienes encargaron los informes a Filesa

"No sé de dónde sale esta especie de campaña contra mi persona. Es un auténtico ensañamiento", declaró ayer Alfonso Escámez, presidente de CEPSA (Compañía Española de Petróleos) y expresidente del Banco Central, tras la decisión del juez del caso Filesa de incluirle en la lista, de inculpados. Escárnez, que deberá acudir mañana al juzgado, descargó sobre algunos de sus subordinados las responsabilidades que se le achacan por el pago de 204 millones por dos informes inexistentes a la empresa Filesa, vinculada al PSOE.En declaraciones a Servimedía, Escámez cita entre sus colaboradores responsables de este pago a Manuel Broseta, "el coordinador y mi hombre de confianza", asesinado por ETA. Broseta, añade, dirigía un grupo de 14 o 15 personas que fueron los que solicitaron los informes. "Yo lo que hice fue que, cuando se me consultó sobre esos informes, autoricé, no ordené, que se pagara, en el supuesto de que fueran conformes. Ellos serán los que tengan que responder".

La comisión del Banco Central que habría gestionado los supuestos informes la integraban, entre otros, según Escámez, Juan Manuel Echevarría, Julián Martínez-Simancas y los abogados del departamento jurídico. También participaban algunos letrados "externos", como Girón Tena, Gonzalo Rodríguez Mourullo (abogado de Mariano Rubio), Alfonso Ureba e Isidro de la Fuente. Además, por el equipo de asesoramiento financiero-industrial, Escámez menciona a Luis Blázquez, José Luis del Valle, Juan Ignacio Muñiz y el consejero delegado, Epifanio Ridruejo. Escámez no quiso aclarar quién fue la persona de esta comisión que solicitó los informes, para no caer en la tentación, dijo, de acusar a quien no puede defenderse.

Junto a Escámez han sido citados, también como inculpados, siete directivos de empresas que supuestamente habrían encargado ficticiamente documentos a Filesa.