El PSOE reta a la oposición a presentar una moción de censura por el 'caso Roldán'

La oposición cree que las dimisiones que han rodeado el caso Roldán no agotan las responsabilidades políticas y exige que caigan cabezas gubernamentales, incluida la de Felipe González. En el pleno parlamentario que ayer estudió el dictamen final de la comisión investigadora, el PSOE respondió que la única forma constitucional de pedirle cuentas a un Gobierno es presentar una moción de censura.Tanto el Partido Popular (PP) como Izquierda Unida (IU), que presentaron votos particulares, coinciden en que, de no asumirse una responsabilidad de más altas miras, la comisión cierra sus trabajos en falso. Alvaro Cuesta, portavoz del Grupo Socialista, cree lo contrario y entiende que al escándalo de corrupción que rodea al fugado ex director general de la Guardia Civil le ha llegado "la hora de los jueces".

La sesión parlamentaria registró un llamativo vacío: a las cuatro de la tarde apenas si estaban presentes 80 de los 350 diputados, y tan sólo cuatro ministros y el vicepresidente, Narcís Serra, hicieron acto de presencia en el banco azul. El presidente del PP, José María Aznar, llegó hacia las cinco, pero no esperó a que interviniera el portavoz de su grupo en la comisión Roldán Luis Ramallo.

Rosa Aguilar arremetió, en nombre de Izquierda Unida, contra lo que considera connivencia entre socialistas y nacionalistas vascos y catalanes en su negativa a aceptar como responsable político último a González, al que calificó de "presidente del Gobierno de la corrupción".

La esposa de Roldán, Blanca Rodríguez Porto, seguía anoche en la prisión de Brieva (Avila), a la espera de que su hermano pudiera reunir la fianza de 50 millones de pesetas que le exige la juez Ana María Ferrer. La detenida, que denunció un trato vejatorio, está acusada de cooperar con su marido en varios delitos de malversación de fondos públicos, cohecho y fraude fiscal.

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