Ballesteros, a ocho golpes del líder, Ernie Els

Severiano Ballesteros logró por fin, en la tercera jornada, batir al campo de Oakmont, pero sus 70 golpes (-1) no le valieron para acercarse a la primera posición, en la que hubo ayer un nuevo cambio: el surafricano Ernie Els marcó una magnífica tarjeta de 66 golpes (-5) que, acompañada del hundimiento de Colin Montgomerie (73, +2) le valió el liderato en el torneo más antiguo de Estados Unidos a falta de la última jornada.

Els, de 24 años, es el hombre con más proyección del panorama golfístico internacional y busca la segunda victoria surafricana en este torneo, el Open de Estados Unidos, desde que Gary Player se impusiera en 1965. El joven surafricano, que disputa el Open estadounidense por segunda vez, basó todo su éxito en una increible primera vuelta: en los nueve primeros hoyos realizó cuatro birdies y un eagle, igualando con -6 el récord del campo para la ida.Ballesteros, por su parte, siguió con la misma tónica de juego mostrada los días anteriores: excelente juego de tee a green, pero nula fortuna con el putt. "Ha sido una pena no meter un putt en toda la semana", afirmó Ballesteros. "Los birdies y el eagle han sido con golpes de metro o metro y medio. No he metido ninguno demás de dos metros y así es imposible hacer algo. El resto de mi juego está bien, a pesar del calor, le estoy pegando con buena dirección y más fuerte a la bola y he ganado distancia a base de echarle ganas al asunto, de luchar y de mucha garra". El golfista cántabro, único español en el torneo tras la eliminación de Olazábal, no lanza la toalla: "Queda mucho por jugarse".