El congreso de salas de teatro alternativas exige el apoyo de las instituciones

"Cualquier intento de normalizar el sector teatral español pasa porque las instituciones reconozcan y apoyen la existencia de las salas alternativas un movimiento creciente que se reconoce por su absoluta diversidad y pluralidad estética". Para Luis Miguel Climent, codirector junto a Sanchís Sinisterra de la madrileña sala Beckett, éstas han sido las principales conclusiones del 1 Congreso de Salas de Teatro Alternativas celebrado el fin de semana en Molina (Málaga).Según Climent, actual responsable de la junta directiva de la Coordinadora Nacional de Salas Alternativas, este movimiento suple el vacío creado por el teatro Institucional y comercial cuyas grandes producciones han obviado la necesidad creciente que el público tenía de mantener un contacto cada vez más directo con el actor. Como señala Climent, existen casi 30 salas de pequeño formato y gestión privada en España y nuestra coordinadora, creada hace un año y medio, agrupa a 22 de ellas; tras este congreso hemos constatado que nuestra fuerza estriba en reconocer la absoluta diversidad de criterios teatrales y fórmulas de producción".