La apertura del juicio revela la pérdida de la prueba principal del 'caso Pryca'

Los restos del material pirotécnico que estalló el 19 de agosto de 1989 en un vehículo estacionado en el aparcamiento del hipermercado Pryca de San Juan (Alicante) han desaparecido. Casi cinco años después de la tragedia que costó la vida a 10 personas y causó heridas a otras 29, además de cuantiosos daños materiales, nadie sabe dónde está esa prueba, que puede ser decisiva. Abogados, testigos, inculpados y jueces deberán conformarse ahora con las fotografías que tomaron los peritos, tras el siniestro. Dos responsables de una empresa pirotécnica y un sargento de la Guardia Civil ocupan desde ayer el banquillo.El presidente de la Sección Primera de la Audiencia, José Ramón Soriano, reconoció la pérdida: "Los están buscando [los restos de materiales], aunque parece que se han visto afectados por los traslados que han sufrido los juzgados de Alicante, y temen que puedan haberse extraviado". En algún momento de las diligencias que siguió el Juzgado de Instrucción número 2 durante más de cuatro años, la prueba ha desaparecido. El magistrado ha remitido un oficio al juzgado para que se intensifique la búsqueda. Esos restos son decisivos para determinar la procedencia del material pirotécnico.

Eduardo Samper Lledó y su hijo Antonio Samper Muñoz, que se sientan en el banquillo acusados de imprudencia temeraria profesional, como representantes de Pirotecnia Levantina -empresa que supuestamente suministró las tracas y cañitas voladoras que provocaron el accidente- aseguraron ayer que el material que estalló no procedía de su taller.

En la primera jornada del juicio apenas hubo tiempo para que los abogados de las 18 acusaciones particulares, el fiscal y los seis letrados defensores interrogaran a los Samper.

El tercer acusado, el sargento de la Guardia Civil Saturnino Romero Romero -al que se le imputa una falta simple contra el reglamento por no supervisar el material que salía de Pirotecnia Levantina- declarará hoy. Tras él pasarán por la sala los peritos y testigos, que suman 140.