El PSOE intenta cerrar filas ante las próximas elecciones

Felipe González pretende cicatrizar las heridas en el partido socialista para afrontar la fuerte presión de la oposición, empeñada en conseguir su dimisión como presidente del Gobierno. El secretario general del PSOE ha recibido el apoyo del. número dos, Alfonso Guerra, que ha reaccionado cerrando filas con el líder socialista ante la proximidad de las elecciones europeas y andaluzas del 12 de junio. En esa línea se orientaron los congresos de Madrid y Aragón, que terminaron ayer en un clima de pacto entre facciones.

La resaca de la semana negra de Felipe González ha traído una aparente calma al partido socialista. En Madrid, renovadores y guerristas, hasta ahora feroz mente enfrentados, se han repartido los cargos de responsabilidad al 50%, reflejando una situación de virtual empate entre los dos sectores. En Aragón, los re novadores han renunciado a dar la batalla frente al presidente del Gobierno regional, José Marco. La decisión del propio González de no presentar un candidato para sustituir a Carlos Solchaga al frente del Grupo Parlamentario Socialista trata también de facilitar el acuerdo.La inesperada dimisión de Garzón el pasado viernes, nada más terminar la toma de posesión de Belloch al frente de Justicia e Interior, se cierra hoy en una conferencia de prensa. El magistrado en excedencia explicará las razones de su distanciamiento del Gobierno y probablemente anunciará su renuncia al escaño como independiente en el Grupo Socialista y su vuelta a la Audiencia Nacional. El ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, declaró ayer que "confía" en que continúe colaborando en la lucha contra la corrupción, pese a su abandono de la política.

El Gobierno, para paliar el efecto del caso Roldán, acudirá en pleno el próximo viernes al acto conmemorativo del 1500 aniversario de la creación de la Guardia Civil.

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