Osasuna se da un respiro

Antes de la visita del once tinerfeño, a Osasuna no lo salvaba ni la apelación a los métodos más elevados de análisis algebraico. Tras media Liga de fiar su estadística a la aritmética de la fe, la esperanza y la caridad, al equipo navarro le salía una curva de Gauss que le colocaba fuera de las coordenadas de la Primera División. El Tenerife, caritativo, ha reconciliado a los rojillos con las virtudes teologales y les permite regresar al juego de echar cuentas, aunque sea con los dedos de un manco.Tras lograr su gol, obra de Bustingorri, Osasuna se dedicó a esperar en su campo. A partir de ese momento, el Tenerife comenzó a controlar el partido, aunque sin materializar ninguna ocasión. En el minuto 95, Redondo tuvo en su botas el empate, pero desperdició la oportunidad.