Mar de dudas

No me alcanza mi exiguo salario para comprarme el manual de estilo de ese diario y dudo sobre si desconocen los periodistas -y no sólo los de ese diario- el uso de los ordinales o si han orquestado una serie de medidas destinadas a embrutecemos aún más. ¿A qué viene tanto hablar del treinta y tres congreso del partido en el poder? ¿Por qué escriben 33 o 33º -y aún no he oído lo del avo- e incluso lo dicen los locutores? ¿Piensan acaso que el inculto pueblo no les entendería si lo dijeran correctamente? ¿O quizá no saben cómo se dice? La verdad es que me debato en un mar de dudas. Tan es así que no me atrevo a preguntarle sobre el motivo de que hablemos de Alfonso décimo y en cambio nunca se haya oído de su santidad Juan vigésimo tercero. A lo peor considera que abuso de ironía e incluso soy algo sarcástico. Pero nada más lejos de mi intención que molestar a nadie. Sencillamente es que no me lo explico.-