Renfe debe pagar 1.000 millones por fraude en la contratación

La compañía ferroviaria Renfe recibió ayer un acta de sanción de la Inspección de Trabajo por contratar temporalmente a 339 trabajadores entre junio de 1991 y octubre de 1993, fechas en las que suspendió 5.543 contratos, algunos por despido improcedente. El inspector encargado del caso, José Antonio Pérez de León, considera que Renfe ha incumplido el artículo 5 del Real, Decreto 1989/84, que establece que "las empresas no podrán contratar temporalmente [...] cuando desde la fecha en que hubiera amortizado puestos de trabajo por despido improcedente no hayan transcurrido al menos doce meses".La compañía ha sido sancionada con una multa de 500.000 pesetas más la pérdida de las ayudas y demás beneficios derivados de los programas de empleo; esto significa que Renfe tendrá que liquidar a la Seguridad Social cuotas que superan los 768 millones de pesetas, más casi 154 millones de recargo por mora, según establece el acta de liquidación de la Inspección.

Juan Fernández, director de Personal de Renfe, anunció ayer que piensan recurrir la resolución ante la Dirección Provincial de Trabajo de Madrid.

Ésta no es la primera sanción impuesta a Renfe por irregularidades en la contratación. En noviembre de 1991, la Inspección encontró fraude de ley en todos los contratos suscritos entre febrero de 1990 y julio de 1991, al utilizar eventuales para cubrir necesidades permanentes. El sindicato CC OO, denunciante en ambos casos, está estudiando querellarse contra la compañía por reincidencia en la contratación irregular.

La presidenta de Renfe, Mercè Sala, por su parte reiteró ayer que el Plan Estratégico de la compañía recoge un recorte de plantilla de 10.000 trabajadores, para dejarla reducida a 31.000 con medidas no traumáticas.