"Estoy muy decepcionado de Yeltsin"

Alexéi Kazánnik, el fiscal general de Rusia que dimitió por negarse a aceptar las presiones de Borís Yeltsin para que rechazara la decisión del Parlamento de amnistiar a sus enemigos políticos, asegura en una entrevista en exclusiva concedida en Moscú a la corresponsal de EL PAÍS, Pilar Bonet, que fue objeto de presiones inadmisibles para que violase la legalidad vigente.Kazárinik se declara "terriblemente decepcionado" de Yeltsin, de quien dice que "no da más de sí".

En su opinión, las instrucciones de Yeltsin en relación con la amnistía "no fueron las de un presidente con alto sentido de la moralidad y preocupado por el destino del país y el interés del pueblo". "El ministro del Interior, Víctor Yerin, me decía que actuara como si no hubiese amnistía y que, si había problemas de orden público, ya se encargaría él de ellos", afirma Kazánnik.

El ex fiscal añade que Yeltsin le dijo cuatro veces que no cuando intentó convencerle de quo estaba cometiendo un error fatal.