Un decano de la UB exime a los alumnos del diario que les pidió un catedrático

Los alumnos de primero de Sociología de la Universidad de Barcelona (UB) no tendrán que presentar el diario sociológico uno de los trabajos que el catedrático Jesús de Miguel les había encargado para este curso y que todavía no habían entregado. El decano de la facultad de Económicas -a la que está adscrita la licenciatura-, Joan Tugores, firmó la pasada semana un comunicado en el que se informa a los estudiantes que "no procede" la presentación del trabajo.Se trata, según Tugores, de "una medida cautelar" cuya finalidad es "evitar que se hieran más sensibilidades". La decisión fue tomada después de que una parte de los alumnos expresaran días atrás sus sospechas de que sus intimidades e experiencias personales, relatadas en varios de los trabajos de curso, pudieran ser utilizados con fines no docentes. Máxime cuando se encontraron los originales de uno de los ejercicios, la autobiografía social, en la copistería de la facultad mientras estaban siendo fotocopiados por duplicado por orden de De Miguel. Este catedrático había garantizado la confidencialidad de dichos trabajos en los que los alumnos contaban su vida.

El decanato y el departamento de Sociología y Metodología de las Ciencias Sociales requisaron los originales después de que un alumno, que actuó como testigo de la confiscación, denunciara que este trabajo y otros de la asignatura violan su derecho a la intimidad. Las autobiografías serán devueltas a cada alumno el próximo día 22.

Según Tugores, la decisión de eximir a los alumnos de la obligatoriedad de entregar el diario sociológico ha sido fruto de las conversaciones mantenidas con los estudiantes y tras consultarlo con el propio De Miguel. Ahora, el catedrático deberá evaluar a su alumnado a partir de los trabajos académicos presentados y del examen final, cuyos enunciados dictará el lunes.

En las normas escritas a principio de curso para seguir la asignatura, De Miguel escribió que el 401/6 de la nota final se basaba en tres trabajos: una autobiografía social, una historia de vida del padre o de la madre del alumno y un diario sociológico. Algunos padres de los estudiantes más jóvenes (de 18 y 19 años) han transmitido a los responsables de la facultad su inquietud por el destino de la información contenida en dichos ejercicios.

Jesús de Miguel, cuya actuación académica ya fue puesta en tela de juicio en octubre cuando se anuló una cátedra presidida por él porque había pedido el apoyo para uno de los candidatos, dimitió algún tiempo después del cargo de jefe de estudios de Sociología al concluir el periodo de puesta en marcha de la licenciatura. Según fuentes universitarias, el sociólogo no optará a renovar el cargo.