Los etarras burlan el control policial montado hace meses

La policía asegura que el coche bomba no fue detectado en la operación montada desde hace meses en esa zona de Madrid porque la matrícula estaba doblada (la placa corresponde a un automóvil de la misma marca y modelo de Burgos). Los investigadores no se atrevan a aventurar si en el atentado participaron Javier Arizcuren, María Soledad Iparraguirre o Jesús García Corporales, integrantes del comando Madrid. Tampoco implican a Juan Luis Aguirre Lete, identificado como uno de los asesinos del general Dionisio Herrero, el pasado 25de octubre."Esto no ha sido una matanza porque ha ocurrido en un sitio muy abierto. Ha sido un zambombazo muy fuerte, pero no ha afectado a la estructura de ningún edificio", explicaba Pedro Gallardo, bajo su casco de jefe de bomberos.

Resultaron dañados varios edificios de la avenida del Manzanares, el paseo de la Ermita del Santo, la calle Neguilla y la calle Genista, además del colegio Tirso de Molina y el Centro de Experimentación de Obras Públicas. Los servicios municipales repararán los desperfectos. La Delegación del Gobierno en Madrid y el Consorcio de Compensación de Seguros abonarán los gastos.

En el paseo de la Ermita del Santo viven numerosos militares. Es un barrio castigado por el terrorismo desde hace años. En 1986 fueron asesinados en la avenida del Manzanares el teniente coronel Besteiro y el comandante Ricardo Sáenz de Ynestrillas; en 1991 murieron en Aluche los tenientes Enrique Aguilar y Francisco Carballar, y fueron heridos el comandante Rafael Villalobos y la funcionaria María Jesús González y su hija Irene Villa. En 1992 fue asesinado en la glorieta de Segovia Juan José Carrasco, hijo de un coronel.

"Insensatos criminales"

El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, expresó ayer su "protesta más absoluta, porque Madrid no debe estar sometida a los vaivenes de los insensatos criminales". Los alcaldes de Barcelona, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Bilbao y Valencia reunidos en Valencia con Alvarez del Manzano para debatir los problemas de las grandes ciudades, manifestaron su "solidaridad con los ciudadanos que, una vez más, sufren las consecuencias de la irracionalidad criminal".

El delegado del Gobierno en el País Vasco, José Antonio Aguiriano, lamentó la "multitud de declaraciones y especulaciones" sobre una tregua de los terroristas, y concluyó: "Los violentos sigue siendo violentos".

Sin embargo, el portavoz de de Herri Batasuna, Floren Aoiz, se refirió a los atentados como un síntoma de una enfermedad no curada y que el Estado español se niega a remediar de raíz".

El presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, insistió, en declaraciones a la Cadena SER, en que "con ETA no se negocia en términos políticos". Ardanza añadió que "el final dialogado" de la violencia sólo será posible cuando ETA deje de matar.