"Hay coalición para muchos, años"

Duran Lleida insistió ayer por activa y por pasiva que había «coalición para muchos años". El líder democristiano respiró tranquilo tras hablar con Pujol ayer por la mañana y ya sabe que si no se tuercen las cosas la jugarreta que su partido ha hecho defendiendo sus planteamientos políticos contra viento y marea no tendrá mayores consecuencias. Ayer tarde, tanto en el Palau de la Generalitat como en la sede de Unió Democrática la tensión de las últimas horas había descendido lo suficiente como para que ya hubiera quien vaticinara que todo el conflicto estaba en vías de ser enterrado.Nunca, hasta esta semana, Unió había llevado tan lejos la defensa de su especificidad y ello ha dado alas a los que en CDC sostienen que la mejor manera de acabar con ellos es mandándolos "a la hoguera". Pujol sabe que la guerra que hoy tiene planteada en la coalición no es con Unió, que suscribe punto por punto toda su estrategia en política española.

El presidente del Partido Popular, José María Aznar, comentó ayer en Madrid que "hay razones para estar preocupado cuando a un Gobierno débil y dividido le apoya una fuerza política [CiU] débil y dividida". El presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Traga, que ha conocido muchas crisis entre Convergència y Unió, indicó en Santiago que "no hay ningún riesgo inmediato para la gobernabilidad de España" y añadió que se, alegraba de que ello fuera así.