Preocupacion en Estados Unidos por la violencia militar

La organización humanitaria estadounidense Americas Watch pidió ayer al presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, que tomara medidas para que las fuerzas de seguridad se ajusten a la legalidad y se abstengan de violar las normas internacionales de derechos humanos en las operaciones de represión de los sublevados en el Estado de Chiapas. También el Consejo de Asuntos Hemisféricos, otra organización privada norteamericana de defensa de los derechos humanos, y el congresista demócrata Robert Torricelli hicieron llegar sendos mensajes a Salinas, en el mismo sentido. "Es especialmente importante que la misma violencia y las tácticas indiscrimadas que han empleado los rebeldes no sean aplicadas por sus Fuerzas Armadas", declaró el congresista.

Americas Watch y el Consejo de Asuntos Hemisféricos expresaron ayer su preocupación por lo que parecen ejecuciones sumarias y la violación de los derechos humanos de las poblaciones indígenas, que se han visto en medio de la contraofensiva del Ejército mexicano, que ha empleado todo tipo de armas por tierra y aire. Los informativos estadounidenses mostraron en los últimos días imágenes de los ataques indiscriminados y de los rebeldes ejecutados, algunos de ellos con señales de haber sido maniatados antes de recibir el tiro de gracia.

En su carta a Salinas, Americas Watch menciona la muerte de 14 rebeldes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional cuyos cadáveres fueron encontrados junto a una camioneta con señales de haber sido asesinados fuera del combate y de otros siete hallados en similares condiciones. Un miembro del Departamento de Estado aseguró que los primeros resultados de la investigación de un equipo de cinco personas enviado a la zona de conflicto por la Embajada de Estados Unidos en México indica que "la mayoría de los rebeldes armados parecen ser residentes locales". La fuente agregó que el Gobierno mexicano está informando a la prensa de que hay extranjeros involucrados en la rebelión, pero reiteró que el equipo estadounidense sólo pudo establecer que la mayoría de los rebeldes parecían chiapanecos, según informan

de La Jornada.