Yeltsin disuelve por decreto el antiguo KGB

El presidente ruso, Borís Yeltsin, decidió suprimir ayer por decreto el Ministerio de Seguridad (antiguo KGB), según informa Interfax. Yeltsin rompió ayer el silencio que guardaba sobre el triunfo del ultranacionafista Vladímir Zhirinovski en las recientes elecciones parlamentarias y explicó que el éxito de éste fue debido a que las autoridades rusas y la política refomista para el acceso al mercado libre no se ocuparon de los pobres. El presidente ruso decidió ayer sustituir el antiguo Comité de Seguridad del Estado (KGB) por considerarlo "irreformable". El KGB será reemplazado por un Servicio Federal de Contraespionaje de Rusia, cuyo director, con rango de ministro de Estado, será Nikolái Golushki, hasta ahora ministro de Seguridad. La drástica reestructuración de los servicios de seguridad rusos permitirá a Yeltsin liberarse de los funcionarios que no merecen su confianza.Yeltsin dio también ayer los primeros pasos para suavizar la política económica reformista. Según la agencia Itar-Tass, miembros de la presidencia cercanos a Yeltsin aseguraron ayer que la nueva política "seguirá una orientación de carácter más social". Precisamente al rigor de la reforma atribuyó ayer Yeltsin la victoria de Zhirinovski.

"Al votar por el Partido Liberal Democrático (PLD), los pobres no votaron por el líder de esta organización [Zhirinovskil ni por su programa. Votaron contra la pobreza", dijo Yeltsin ayer. Alrededor de 40 millones de personas -es decir, un 27% de la población rusa- hoy vive con menos del mínimo necesario mensual que ha calculado el Gobierno: 44.352 rublos (unas 5.000 pesetas).

Mijaíl Poltoranin, que ayer abandonó su puesto como jefe del Centro Federal de Información -una especie de ministerio de propaganda- para consagrarse a su nuevo cargo de diputado, opinó que Zhirinovski es sólo una marioneta tras la cual se ocultan poderosas fuerzas. "Un año más de política vacilante, y el pueblo exigirá mano de hierro. Pero no creo que las fuerzas ocultas [tras Zhirinovski] preparen al líder del Partido Liberal Democrático para este papel: es demasiado conversador y se erige en blanco. Detrás de él se prepara otra persona: por el momento no veo su rostro pero de entre la bruma se vislumbran las hombreras de general", afirma Poltoranin en una entrevista publicada ayer en la oficialista Rossíiskaya Gazeta.

Los resultados de las elecciones, lejos de terminar con la vacilación en la aplicación del programa económico de Yegor Gaidar -que es lo que quisiera Poltoranin- pueden tener como consecuencia la renuncia a dicho programa y la adopción de una política más populista y socialmente orientada, como el propio Yeltsin anunció ayer. En todo caso, el viceprimer ministro y titular de Finanzas, Borís Fiódorov, ya ve "signos inquietantes".

Abandono de Opción de Rusia

"Si se modifica la política económica, yo no excluyo que Opción de Rusia abandone el Gobierno", advirtió Fiódorov. "Todo dependerá de con quién estará el presidente y con quién el primer ministro. Tenemos un Parlamento y quizá seamos reemplazados por una coalición de comunistas, agrarios y Mujeres de Rusia", agregó Fiódorov en declaraciones al periódico Izvestia.

A favor de esta última posibilidad, que a primera vista puede parecer fantástica, hablan las recientes declaraciones de uno de los máximos dirigentes del Partido de la Unidad y la Concordia (PUC), Konstantín Zatulin, quien dijo ayer que los viceprimeros ministros Serguéi Shajrái y Alexandr Shojin -elegidos a la Duma como cabezas de lista del PUC- "están dispuestos a dimitir de sus cargos para que Víktor Chernomirdin forme Gobierno haciendo responsable de su actividad a las principales facciones parlamentarias".

Por otra parte, Alexander Yakovlev, ideólogo- de la Perestroika, dirigirá el canal de televisión Ostánkino, en sustitución de Viatcheslav Braguin, destituido tras el fracaso reformista en las pasadas elecciones, informa France Presse.