Fernández Tapias aboga por que Arturo Gil sustituya a Cuevas en CEOE

Fernando Fernández Tapias, presidente de la patronal de empresarios de Madrid (CEIM) y vicepresidente de CEOE, declaró ayer que considera que Arturo Gil, también vicepresidente de la cúpula empresarial, debe ser el sustituto de José María Cuevas, máximo responsable de CEOE. Fernández Tapias, del que en algún momento se ha especulado como posible sucesor de Cuevas, dijo ayer que "el hombre para suceder a Cuevas es Gil.En CEOE siempre ha habido consenso en la sucesión de los presidentes [sólo ha habido una sucesión: cuando Cuevas, entonces secretario general, sucedió al primer presidente de la patronal Carlos Ferrer Salat, que cesó por cuestiones estatutarias]. La presentación de varios candidatos sería malo para la patronal".

Fernández Tapias calificó de "insuficiente y tardía" la reforma del mercado de trabajo aprobada por el Gobierno por considerar que se han perdido seis meses en la negociación del pacto social. El presidente de CEIM considera que es necesario dar mayor flexibilidad al despido.

Para Tapias, "la reforma propuesta del mercado laboral con el acuerdo de los sindicatos era algo en lo que difícilmente se podía pensar, tal y como son los sindicatos en este país".

El presidente de la patronal madrileña considera que "no se puede hablar de éxito o de fracaso de una huelga general. No se cuál es el objetivo que se persigue con la huelga. Si lo que se busca es más empleo, con la huelga se conseguirá todo lo contrario, pues al final los inversores, con ese clima de hostilidad y de confrontación, se irán a otros países".

Para Tapias, "si el objetivo de los sindicatos es crear más desempleo, lo van a conseguir".

En opinión del vicepresidente de CEOE, "el pacto social ha sido una cortina de humo que aprovechó el Gobierno para tomarse tiempo para adoptar medidas. En el pacto social, empresarios y sindicatos sólo podríamos haber llegado a un acuerdo de rentas. Pero nunca pensé que el pacto social fuera la panacea. Nosotros ya pedimos un pacto de Estado, de los partidos políticos y no un pacto de los agentes sociales".