Los párrocos de Mejorada se niegan a usar la capilla del cementerio

Los dos curas párrocos de Mejorada del Campo (16.500 habitantes) se niegan a celebrar misa en la pequeña capilla del cementerio municipal de la localidad por sus reducidas dimensiones. Tal decisión ha provocado un profundo malestar entre los vecinos.

José Domingo Lago, cura de la parroquia de la Madre del Rosario, afirma que "se trata de hacer las cosas dignamente" y añade que la capilla "no está habilitada" para celebrar la misa con el ambiente que se requiere.

La capilla situada a la entrada del cementerio es una sala de aproximadamente 30 metros cuadrados, con dos bancos y un altar pequeño, en la que según el párroco entran 20 personas. En ella no existe un pequeño cuarto para cambiarse y guardar los elementos necesarios para la celebración eucarística, que el sacer4ote debe subir de la iglesia en cada ocasión.

Carlos Villalba, cuidador del cementerio, no se explica "por qué estos curas nuevos no quieren dar aquí misa", afirmando que los anteriores párrocos e incluso los actuales la celebraron hasta el pasado 2 de noviembre, Día de los Difuntos.

Villalba se queja de que con esta actitud todos los esfuerzos que él ha hecho porque se termine de construir la capilla "no valdrán para nada", aunque afirma que la misma "se pensó para rezar los responsos o para el recogimiento de las personas".

Que vayan a la iglesia

"No nos hemos negado a dar misa, pero es necesario que los vecinos se acostumbren a ir a la iglesia", afirma Arturo Ruiz Gallo, el cura de la otra parroquia, la de Nuestra Señora de la Natividad.Se queja de que muchos familiares avisan con media hora antes del entierro y a través del cuidador. "A veces esto nos impide acudir por estar en otros servicios", y añade que es necesario que se acerque algún familiar para la toma de datos.

El cuidador del cementerio ha pedido a los curas que hagan una nota para poner en la entrada de la capilla explicando su posición y así la conozcan todos los vecinos. "Me han contestado que no hace falta", asegura.

Lago afirma que en las misas del Día de Difuntos en la parroquia ya anunció su postura y añade que el problema viene "de los vecinos que no acuden a la misa". Por su parte, Ruiz considera que la nota no es el problema, "sino la postura de enfrentamiento que ha tomado el cuidador", y que, según el párroco, se remonta a la época de los anteriores sacerdotes. Estas afirmaciones las niega Villalba, señalando que él "trabaja para todos por igual".

Los párrocos de ambas iglesias insisten en que no están obligados a celebrar misa en el cementerio municipal y ésta se debe dar en las condiciones apropiadas que reúne la parroquia.