La comisión del atún reconoce una situación crítica

Las cuotas de captura del atún rojo en el Atlántico Occidental deben bajar, a la luz de los datos científicos sobre la peligrosa disminución de esta población, afirmó ayer Adolfo Lima, presidente de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (CI-CAA), que celebra su reunión anual plenaria en Madrid. Organizaciones conservacionistas han pedido que se reduzcan en un 50% las capturas como medida de emergencia mínima para mantener la población reproductora de este gran túnido, que se consume sobre todo en Japón, en crudo. Lima se mostró molesto por, las críticas de estas organizaciones a la CICAA: "Exageran", dijo.Los representantes de los 22 países miembros de la CICAA intentan ponerse de acuerdo sobre el porcentaje de reducción de estas capturas, pero se enfrentan a dos graves problemas, los barcos que pescan bajo banderas de conveniencia y el hecho de que también hay países no miembros de la CICAA que están pescando en esas aguas. "La ONU tiene que hacer algo para que desaparezcan las banderas de conveniencia", afirmó Lima, de nacionalidad portuguesa. "Es de interés de todos los países llegar a una ordenación global de la pesca en el Atlántico". La entrada de la CE, pendiente sólo de que sea aprobada por dos miembros -Gabón y Marruecos-, aliviaría el problema, ya que supondría la entrada de países como Italia e Irlanda en la CICAA.

Las flotas que realizan más capturas son las de Estados Unidos, Canadá y Japón. España no pesca atún rojo en el Atlántico Occidental, explicó por su parte Rafael Conde, jefe de la delegación española. Sí lo hace en el oriental y el Mediterráneo, pero esta población no está tan disminuida, según Conde, aunque señaló que su estudio en profundidad es la próxima asignatura pendiente de la CICAA.

La comisión espera ver si es efectiva la reciente medida de pedir un documento estadístico (con el origen de la captura) por cada importación de atún rojo, para dar una transparencia al mercado mundial que ahora no tiene y permitir un futuro control del comercio.