Las peticiones al Rey

Me preocupan seriamente las palabras dirigidas por el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, al Rey concernientes a la necesidad de una Carta Municipal, y las del arzobispo y del alcalde concernientes a ataques al catalán. Creo que uno de los grandes logros de la España democrática ha sido una monarquía en la cual el Rey personifica las esperanzas humanas de una nación de naciones; y al mismo tiempo que sólo gobiernan los políticos elegidos específicamente y periódicamente para gobernar. La historia de España entre 1808 y 1931 rebosa de problemas graves causados o bien por él intervencionismo real, como en los casos de Fernando VII y Alfonso XIII, o bien de la manipulación constante, como en el caso de Isabel II. De hecho, estoy de acuerdo con los sentimientos expresados por el arzobispo y el alcalde, pero me parece que los foros para la discusión política y politizada son las Cortes, el Parlament, los municipios, la prensa, las organizaciones cívicas; pero no la visita de los Reyes en la ocasión de la Mercè. Me parece importante también no proveer ejemplo para las fuerzas no democráticas de buscar en el Rey lo que no consiguen en las urnas.-