Cañellas expresa a Saavedra su pleno desacuerdo con la fórmula de cesión

El presidente de Baleares, Gabriel Cañellas (PP), manifestó ayer "su absoluta disconformidad" con el sistema de cesión del 15% del IRPF a las comunidades autónomas, porque no permite aumentar los ingresos de aquellas comunidades que hagan un esfuerzo para mejorar la recaudación de este impuesto. Cañellas, que se entrevistó con el ministro de Administraciones Públicas, Jerónimo Saavedra, aseguró que Baleares votará en contra de la propuesta gubernamental si Hacienda no modifica el documento inicial, el único que los responsables de esta comunidad conocen hasta ahora, ya que aún no han recibido los datos económicos y fiscales que permiten hacer las simulaciones de los efectos.

"Si el documento de Hacienda se mantiene así, es que no sería un planteamiento, sería una, aberración", dijo Cañellas quien, no obstante, reconoció que "aún queda mucho por discutir" y la fórmula puede sufrir todavía modificaciones antes de la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, previsto para este mismo mes.

Otro de los motivos por los que Baleares rechaza la cesión del 15%, del IRPF, explicó Cañellas tras su entrevista con el ministro, es que le obliga a asumir antes la tasa de juego, valorada en unos 7.000 millones en pesetas del año 1990, "cuando en el 92 no se recaudaron más que 5.000", según dijo. Cañellas aseguró que, en esas condiciones, "Baleares no asumirá jamás" esta tasa porque, de entrada, pierde 2.000 millones, y sólo cambiaría de posición si se modifican las condiciones impuestas por el Ministerio de Economía.

El presidente balear pretende que la corresponsabilidad suponga que el esfuerzo fiscal que cada comunidad autónoma haga tenga una influencia directa en los ingresos.