El indulto de Amedo, paralizado por su previsible procesamiento en el 'caso Marey'

La presunta implicación de los ex policías José Amedo y Míchel Domínguez en el secuestro del refugiado vasco Segundo Marey, perpetrado en 1983; ha paralizado en la práctica la tramitación del indulto solicitado el año pasado por ambos ex agentes, en prisión como consecuencia de la condena' a más de 108 años de cárcel por su vinculación con los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL). Fuentes jurídicas explicaron que, aunque legalmente es posible tramitar el indulto cuando el peticionario tiene un proceso pendiente, dada la previsible nueva condena a Amedo y Domínguez, la concesión del indulto impediría su principal objetivo, la excarcelación, por lo que sería ineficaz.Fuentes de la sala de vacaciones del Tribunal Supremo, que preside el titular de la sala segunda de lo penal, Enrique Ruiz Vadillo, informaron a este periódico que la petición de indulto se sometió en su momento a informe del fiscal general del Estado, Eligio Hernández, quien todavía no lo ha cumplimentado.

La fiscalía de la Audiencia Nacional solicitó en mayo al Juzgado Central de Instrucción número 5 de Madrid "que reactive el único sumario abierto en relacíón con los GAL, en el que supuestamente están implicados los policías José Amedo y Míchel Domínguez". La agilización de este sumario, abierto en 1989 por el secuestro de Marey, permitirá desbloquear futuros indultos.

La ley reguladora del indulto exceptúa a "los procesados criminalmente que no hubieran sido aún condenados por sentencia firme". Según una interpretación de este precepto, el indulto a Amedo y Domínguez no podía tramitarse por tener pendiente un proceso.

El magistrado del Supremo José Antonio Martín Pallín, con una interpretación más rigurosa, explicó a este periódico que "no hay obstáculo legal para tramitar el indulto por un delito condenado en firme, aunque exista otro proceso pendiente", y recordó que incluso en caso de multirreincidencia se puede conceder el indulto a una de las condenas, aunque existan otras pendientes.

Otras fuentes jurídicas confirmaron que el indulto a Amedo y Domínguez por la condena firme que dictó el 16 de marzo de 1992 el Supremo carece de obstáculos legales y que la no concesión puede responder a "razones de pura lógica, dada la inutilidad de excarcelar a una persona que tendrá que regresar de nuevo a la cárcel sin posibilidad de indulto hasta que la condena sea firme".

Estas razones son las que, según tales fuentes, han paralizado el informe del fiscal general del Estado que, como ha reconocido Hernández, "no es más allá de un escrito de cuatro líneas", que no serán redactadas por el momento y cuya redacción ahora sólo tendría sentido si se informara negativamente.

En cambio, la fiscalía ha impulsado la aceleración del sumario por el caso Marey, hasta el punto de que el juez tomó declaración el miércoles a Amedo y Domínguez, contra quienes pesan graves acusaciones de participación en el secuestro.

La gravedad de los indicios de participación "directa y activa" de Amedo y Domínguez en el secuestro exigirá la petición fiscal de ingreso en prisión de ambos procesados y la previsible condena, según fuentes de la Audiencia Nacional. A ambos se les ha comunicado que la agilización del caso Marey es la única posibilidad de anticipar su futura puesta en libertad, según fuentes jurídicas.