Un hombre de Milosevic, elegido presidente de la nueva Yugoslavia
Zoran Lilic, de 40 años, actual presidente del Parlamento de Serbia y hombre fiel a Slobodan Milosevic, fue elegido ayer jefe de Estado de la nueva Yugoslavia (formada por Serbia y Montenegro). Un total de 129 diputados de las dos Cámaras del Parlamento federal votaron a favor del candidato único, propuesto por el Partido Socalista Serbio (SPS); 11 se opusieron; ocho votos fueron nulos y 36 legisladores no votaron.Lilic, tecnócrata del SPS de Milosevic, sustituye a Dobrica Cosic, destituido por un golpe parlamentario el 31 de mayo pasado, cuando sus opiniones y actividades políticas entraron en colisión directa con los intereses y el protagonismo de Milosevic. "Debemos integrarnos en la comunidad internacional, pero no a cualquier precio", declaró Zoran Lilic tras su elección, y reiteró la necesidad de alcanzar un acuerdo sobre los intereses nacionales.Sin pasado políticoLilic es el segundo presidente de la nueva Yugoslavia, proclamada en abril de 1992, tras la secesión de Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina y Macedonia de la antigua Yugoslavia. A diferencia de Cosic, hombre de gran autoridad moral entre los serbios, personalidad ajena a la matemática política de Milosevic y, como tal, peligroso para la autoridad absoluta del presidente de Serbia, Lilic no tiene pasado político ni le distinguen ideas propias.
Nacido en Brza Palanka (Serbia), uno de los cinco hijos del artesano local, logró ascender socialmente gracias a la determinación propia del hombre hecho a sí mismo. En sólo 10 años pasó de ayudante a director de una fábrica en Rakovica (suburbio de Belgrado).
Lilic opina que Slobodan Milosevic "es un político sabio, racional, que emana autoridad política y energía". Por tanto, será el ejecutor fiel de la voluntad Política de éste.
Milosevic necesitó a Cosic mientras la comunidad internacional dudaba -al considerar al presidente serbio culpable de la guerra- sobre si aceptarle o no como interlocutor en las negociaciones sobre el futuro de Bosnia y de Croacia. Ahora que Milosevic participa activamente en, la división étnica de Bosnia-Herzegovina, ya no necesita a los adversarios políticos. La elección de un hombre sin experiencia alguna en política internacional! para ocupar un cargo más ceremonial que real significa que el líder serbio se encargará personalmente de conducir la política exterior de la nueva Yugoslavia.
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