La oportunidad del sobrero

Ayer salieron tres toros, de Baltasar Ibán, no anunciados en el cartel. Es lo normal. Cambios de última hora se han producido ya en 12 de las 19 corridas de toros que se llevan celebradas. Al ruedo ya han salido 21 reses de seis ganaderías distintas, para completar la titular. Si a éstas se las suma los 15 sobreros, de siete hierros diferentes, que han sustituido a los toros devueltos, hay para celebrar seis corridas."Tenemos sobreros de todas las clases y para todos los gustos", dice José Luis Lozano, empresario de la plaza. "Y ha de ser así para que encajen en el tipo de la ganadería que se lidie ése día. Además, son tantos los toros que se rechazan, que hemos de tener previstos los suficientes para que nunca se suspenda el espectáculo por falta de ganado". La empresa inició la feria con medio centenar de reses, repartidas por la finca de los Lozano, los corrales del Batán y los de la propia plaza, para cubrir eventualidades. Ya se han lidiado seis sobreros del Puerto de San Lorenzo, cuatro de Cernuño, y uno de Vega Texeira, Pérez Angoso, El Sierro, Ortigao y Sorando.

También ha habido toros que han ido completando corridas cuando se rechazaban las titulares en el reconocimiento. Cuatro del Puerto de San Lorenzo, tres de Garcigrande, Baltasar Ibán y Olea, además de dos de El Sierro, se destinaron a tal fin.

El reglamento determina que en ruedos de primera categoría haya dos sobreros por cada corrida. Pero en Madrid siempre hay dos o tres más en los mismos corrales de la plaza. "Aunque no estemos obligados a ello, en Las Ventas no se puede suspender una corrida por falta de toros", dice Lozano.

Estos toros reservas pasan a veces hasta tres meses en los corrales. El empresario asegura que tan larga permanencia no perjudica al toro: "El año pasado tuvimos dos meses la corrida de Sepúlveda y salió excelente. En los corrales se cuida muy bien el ganado porque está más controlado. También hay sobreros que salen mejores que toda la corrida titular".

La vida del sobrero en el corral se puede alargar tanto que incluso ha habido alguno que se le ha pasado la edad de ser lidiado. A los seis años se destina a otros menesteres, generalmente para salir en las capeas.

"Los toreros no suelen rechazar el sobrero", asegura Joselito Calderón, el subalterno, todavía en activo, que más veces ha hecho el paseíllo en Las Ventas: 904. "Los que salen en Madrid pertenecen todos a ganaderías conocidas y eso da confianza".