Ocho de cada diez europeos son partidarios de limitar el consumo de tabaco, según la CE

Ocho de cada diez europeos se muestran partidarios de limitar el consumo de tabaco, según una encuesta realizada por la CE para elaborar las estrategias futuras en la lucha contra el cáncer. Ese porcentaje coincide (79%) con el de ciudadanos que se reconocen "a menudo" o "con mucha frecuencia" expuestos al humo de los demás. La encuesta analiza la convivencia entre fumadores y no fumadores, así como la actitud de ambos colectivos frente al tabaquismo pasivo. Griegos, españoles e italianos son los que responden con más frecuencia que "están expuestos a menudo" al humo ajeno.

En general, y partiendo de que en la CE hay un 35% de fumadores, las opiniones se dividen en tres grupos prácticamente iguales: un 34% al que no le molesta el humo de los demás, un 31% al que "le molesta un poco" y otro 34% que afirma que "realmente le hace daño". Pero, si se suman estos dos últimos grupos, el porcentaje de los que se identifican como fumadores pasivos molestos sube al 64%. En este sentido, el estudio señala que un 7% de fumadores manifiesta también que "le hace daño la presencia de otros fumadores".Porque, curiosamente, hay una relación directa entre el hecho de ser fumador (sobre todo si se consumen más de 25 cigarros al día) y recibir el humo de los demás. "Esto es lógico", señala el estudio, "ya que los fumadores tienen tendencia a reunirse. Así, hay dos veces y media más de fumadores que de no fumadores que conviven con uno o más consumidores habituales de tabaco. "La diferencia también es importante en el trabajo, entre los amigos y en los medios de transporte". Esto pone de manifiesto que los fumadores suman al tabaco que ellos consumen el riesgo añadido del "tabaquismo pasivo o involuntario".

Riesgo

Éste ha pasado de ser considerado como una "simple molestia" a "constituir un peligro para la salud" tras las investigaciones que le sitúan como un factor de riesgo para desarrollar cáncer de pulmón en los adultos. La nicotina y el alquitrán de los cigarrillos afectan también al sistema respiratorio de los niños, agravando dolencias como el asma; en ese colectivo los riesgos alcanzan a problemas cardiacos y trastornos de oído.Estos riesgos son claramente conocidos por los ciudadanos de la CE. Uno de cada tres considera que "el humo puede causar enfermedades", y más de uno de cada dos (52%) sabe que, a largo plazo, puede causar cáncer. La encuesta se realizó a finales de 1992 con una muestra de 13.000 ciudadanos de la CE mayores de 15 años. La muestra se dividió en 12 subgrupos representativos. Junto al tabaquismo pasivo se han analizado también la situación del fumador y la intención de dejar de fumar.