Desconcierto europeo frente al Japón de la euforia

La publicación de la tasa de desempleo en Estados Unidos ha enfriado los ánimos. En marzo se ha mantenido, prácticamente sin cambios, el índice del 7%. El mercado laboral, pese a los indicios de recuperación permanece aletargado y la reactivación de la economía norteamericana se hace esperar. Mientras tanto, la inversión duda. Ayer, el índice Dow Jones cerró con un recorte final de 68,63 puntos, y se situó en 3.370,81, con uno de sus blue chips, Phillips Morris, sometido a duro castigo.Con Wall Street inmersa en la abulia, Tokio se erige en el faro de los mercados internacionales. La Bolsa japonesa sumé ayer otros 347,85 puntos al Nikkei como reacción al paquete de medidas de reactivación anunciado por el Gobierno y se sitúa ya en 19.446,4.

Mientras, los mercados europeos se orientaron claramente a la baja en un momen-to en el que faltan estímulos para el inversor y sobran razones para la cautela y la inmovilidad.

En Francfort, el índice DAX perdió 9,8 puntos y se situó en 1661,75. Cerró así una semana sin historia, pese a las expectativas creadas en torno a las decisiones del banco central alemán (Bundesbank).

Otro tanto sucedió en París, cuyo mercado está a la expectativa, atento a las decisiones del nuevo Gobierno Balladur. La Bolsa de París retrocedió 15,07 puntos en el índice CAC-40 y cerró a 1990,82.

En Londres, los ánimos tampoco son muy optimistas. El indicador FT perdió 8,5 puntos y cerró en 2.869,9. Los analistas resumen la situación de los mercados internacionales en la expresión "mal ambiente".

Ha calado el pesimismo y el dinero retrocede. Se esperan tiempos mejores.