Unos furtivos provocan importantes daños en la necrópolis de Numancia

La necrópolis de Numancia descubierta hace dos semanas tras un siglo de prospecciones ha sufrido importantes daños provocados por unos expoliadores, que han llegado a destrozar algunas de las tumbas y sustraer diversos objetos metálicos.Nada más confirmar el hallazgo, uno de los arqueólogos, el soriano Fernando Morales, alertó a los servicios técnicos de Arqueología de la Junta de Castilla y León sobre la existencia de 200 prospecciones clandestinos.

Estas prospecciones fueron realizadas por excavadores furtivos aprovechando la oscuridad y niebla de la noche.

La necrópolis fue descubierta en la finca Garrejo, propiedad de la condesa de Ripalda, familiar del vizconde de Deza, que fue quien donó al Patrimonio Nacional una gran parte de los terrenos de la actual Numancia. Los elementos arquitectónicos funerarios se encuentran en la ladera del llamado cerro de La Muela, donde está el yacimiento de los numantinos.

La necrópolis, cuyas primeras excavaciones fueron realizadas por el alemán Adolf Schulten en 1905, data de hace 4.000 años y los restos de ocupación humana más antiguas son del inicio de la edad del Bronce. El yacimiento ocupa una superficie excavada de 11 hectáreas y hasta el momento se han descubierto 19 calles y 20 manzanas.

La delegada de la Junta de Castilla y León en Soria, Encarnación Redondo, ha instado a la Administración central a que promueva una ley que prohiba el uso de detectores de metales, cuya utilización ha sido la causa de los destrozos.

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