Detenidos en Nápoles políticos y camorristas por vertidos ilegales

Nápoles, la gran metrópolis de la Italia meriodional, se descubrió ayer víctima de tráficos y vertidos de residuos tóxicos similares a los ya detectados en algunos países africanos. Los organizaba la Camorra en beneficio propio, de políticos sin escrúpulos y de pequeños empresarios, que aprovechaban esta vía fácil para liberarse de sus vertidos. Más de un centenar de personas fueron detenidas ayer, en aplicación de 116 órdenes de busca y captura.Se miden en cientos de millones de liras los beneficios reportados por estas actividades iniciadas cuando un político liberal, Raffele Perrone, concejal de ecología, comenzó a dar ilegalmente a basureros controlados por la Camorra permisos para recibir vertidos de otras regiones. Los camorristas imponían a los transportistas beneficiarios de estas licencias un impuesto de 25 liras por kilo, del que detraían la comisión de los políticos.

Junto a Perrone, ha sido detenido un ex compañero de partido, quien ha sido, además, acusado de intentar que la Camorra asesinara a una concejal liberal.

El tema de los vertidos ilegales constituye el grueso de una investigación en la que también aparecen casos de tráfico de armas y drogas, e ilegalidades en la gestión de centros sanitarios públicos.

Todos estos temas, en los que se cruzan camorristas y políticos, justifican la emisión de las 116 órdenes de detención y sendos registros practicados en el despacho de Rosario Gaval hermano del líder democristiano napolitano investigado por presuntas relaciones con la Camorra, y en la villa que Licio Gelli, el jefe de la logia masónica P-2, tiene en Arezzo (Toscana).

Entre los investigados figuran, asimismo, Renato Altissimo, secretario del Partido Liberal Italiano (PLI), quien dimitió recientemente, y el ex ministro de Sanidad Francesco de Lorenzo. Ambos han rechazado su implicación en presuntos delitos mafiosos.