Sobre las elecciones en Cuba

Era evidente que iba a ocurrir. Fuera cual fuera el resultado de las elecciones cubanas, éstas iban a ser criticadas.Si el resultado era contrario a los candidatos oficiales, ello demostraría que el pueblo cubano despreciaba el régimen político y social de Cuba. Por el contrario, si el resultado era favorable, como así ha sido, sería debido a falta de libertad, coacciones, etcétera, etcétera.

Dice su editorial de hoy, día 26 de febrero, que, según un escrutinio independiente realizado por EL PAÍS (no debe de ser tan escasa la libertad en Cuba cuando un periódico extranjero ha podido realizar su propio escrutinio), entre un 20% y un 30% depositaron su voto nulo, blanco o dividido el sufragio.

Estas cifras, suponiendo que sean correctas y suponiendo

también que la totalidad de estos votantes no respalden al régimen actual político de Cuba, significarían que un 70% o un 80% de la población está a favor del régimen de Fidel Castro. ¿Cuántos países democráticos pueden presumir de semejante apoyo?

El mencionado editorial llega a decir, sin fundamento alguno, que, en las condiciones actuales de Cuba, el hecho de que un 20% o un 30% haya votado en blanco o nulo es "un gesto que exige una dosis importante de riesgo y valentía ciudadana". Según las informaciones publicadas y escenas vistas en televisión, el voto era introducido por los votantes en un sobre cerrado en una habitación cubierta por cortinas. Ello demuestra con total claridad y sin ninguna duda que todos los ciudadanos cubanos que hayan querido votar en blanco o nulo lo han podido hacer sin coacción alguna y con total libertad.

Sean justos e independientes en sus opiniones y hagan honor al adjetivo de "independiente" que figura en su cabecera.-