El avión accidentado en Palma se estrelló a 300 metros de la terminal de pasajeros

El avión accidentado en el aeropuerto de Son Sant Joan de Palma de Mallorca en la noche del martes se estrelló a sólo 300 metros de la terminal de pasajeros. El DC-3 sufrió una avería que le hizo perder potencia y el primer impacto se produjo en los alrededores de la plataforma de estacionamiento de aviones. Después se incendió. Sus dos tripulantes murieron.

El aparato accidentado, partido en dos y en llamas, quedó a 20 metros de la puerta del parque de bomberos. A las 21.20 del martes, instante registrado en las cintas de la torre de control como momento del despegue e inmediata caída del viejo DC-3, se estaba desembarcando un Boeing con 152 pasajeros, de un vuelo procedente de Madrid. Media docena de aviones vacíos, la terminal de pasajeros, los hangares de servicios y una gasolinera quedaban en un radio 300 metros del lugar del siniestro.

El carguero de hélices, fabricado hace 40 años, había pasado las correspondientes revisiones bajo la supervisión de las autoridades de Aviación Civil.

Un inspector de vuelo, Javier Aguado del Moral, amigo de uno de los pilotos fallecidos, manifestó a este diario que los DC-3 no se encontraban en condiciones aceptables de vuelo por falta de mantenimiento y por deficientes controles técnicos. Detalló asimismo supuestas irregularidades en los sistemas de encendido y control de los aparatos. Paula Llompart, directora general de la compañía Palfa, propietaria del DC-3, negó con rotundidad estos extremos. "Los aviones", dijo, pasan todas las revisiones".

La compañía Palfé -en su origen Aeromarket- cuenta con otros tres aparatos de idénticas características dedicados al transporte de paquetería y prensa entre Madrid, Barcelona y Palma. Tres aparatos de la compañía han sufrido accidentes desde 1988. Una avería en el motor derecho fue el motivo que se apunta como causa del accidente.