España, en el 'grupo de amigos' para la paz en Guatemala

Un ligero avance se registró en México en las conversaciones de paz entre el Gobierno y la guerrilla guatemaltecos que se reanudaron el pasado martes, mientras España, Colombia, México y Venezuela anunciaron ayer la constitución de un grupo de amigos destinado a apoyar y estimular el proceso.

El presidente guatemalteco, Jorge Serrano, subrayó que "si hay buena voluntad por parte de la insurgencia podríamos firmar el acuerdo sobre derechos humanos", y dio a entender que esta firma podría producirse durante la actual ronda de conversaciones en la capital mexicana. La polémica al respecto centra la divergencia entre las partes: la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (UNRG), que reúne a las organizaciones guerrilleras, exige que la firma de este documento sea previa, mientras el Gobierno quiere, al contrario, que el acuerdo de paz global y el alto el fuego precedan a la adopción de un texto sobre derechos humanos.

El respaldo internacional a las conversaciones que representa la formación del grupo de amigos refuerza el optimismo prudente que se esboza en México. El ministro español de Exteriores, Javier Solana, subrayó, al comentar su creación, que su país desea colaborar con las negociaciones "con el mismo interés y esfuerzo" que en el proceso salvadoreño, que culminó finalmente de manera positiva. Como prueba de esta voluntad colaboradora llegó ayer a México el director general para Iberoamérica del Ministerio de Asuntos Exteriores español, Yago Pico de Coaña. Un dirigente de la UNRG, Héctor Nuila, calificó ayer de "altamente satisfactoria" la creación de este grupo, al asegurar que, de esta manera, "la comunidad internacional adquirirá un papel más activo" en el proceso. Falta por determinar, sin embargo, si los representantes diplomáticos de estos países asistirán directamente a las negociaciones o si se recurrirá a ellos sólo en caso de que se necesite su mediación.