Satisfacción musulmana, advertencia serbia

La presidencia bosnia en Sarajevo acogió ayer con satisfacción la decisión norteamericana de lanzar la ayuda humanitaria desde el aire "como única solución, puesto que los convoyes no pueden alcanzar sus objetivos". Frustrados por las decisiones previas de Washington -la continuación del embargo de armas y el rechazo a una masiva operación militar-, los bosnios musulmanes esperan que la operación aérea de ayuda humanitaria se convierta en una acción de castigo contra los serbios.Milan Gvero, vicecomandante del Ejército serbio en Bosnia, advirtió ayer que el empleo de aviones de transporte podría interpretarse como "el camino seguro hacia el uso masivo de la fuerza militar, y provocaría una escalada en el conflicto".

Los oficiales de Unprofor (las fuerzas de la ONU) en Sarajevo recibieron la decisión de EE UU con reservas, en previsión de los posibles recelos de serbios y musulmanes.

Mientras, el líder serbio de Bosnia, Radovan Karadzic, ha manifestado que no acudirá a Nueva York para reanudar las negociaciones de paz en Bosnia Herzegovina a causa de la querella civil interpuesta contra él por "graves violaciones contra los derechos humanos", presentada por grupos privados de derechos humanos en un tribunal de Nueva York.

Finalmente, Belgrado d1rigió ayer una "enérgica protesta" a Turquía por el comportamiento "extremadamente negativo" de este país y su presidente, Turgut Ozal, hacia Serbía y Montenegro. Las autoridades serbias reprochan la campaña informativa de los medios turcos en contra de los serbios bosnios.