Garzón procesa al comandante Pindado por ordenar importaciones de droga

Baltasar Garzón, titular del Juzgado número cinco de la Audiencia Nacional, ha ordenado el procesa miento del comandante de la Guardia Civil José Ramón Pindado por implantar en la UCIFA (Unidad Central de Investigación Fiscal y Antidroga) elpago con drogas a confidentes como sistema de retribución habitual y haber usado las entregas controladas para cubrir de legalidad meras importaciones de droga. Por diversos delitos, Garzón procesa a otros 13 guardias -incluido el teniente coronel Francisco Quintero- y a 9 paisanos.

El auto de Garzón afirma sobre el comandante Pindado que, "aprovechando la jefatura que ostentaba, dispuso que se hicieran las gestiones necesarias por los confidentes y funcionarios a sus órdenes para conseguir varias importaciones de cocaína, con lo que dio carta de naturaleza a un sistema de retribución habitual con droga a las personas que colaboraban con la UCIFA, sirviéndose de la técnica de entrega controlada para cubrir de legalidad tales operaciones y así poder detener a las personas que previamente habían inducido a traer" la droga.En este sentido, el texto cita, entre otros casos, una importación de 93 kilos de cocaína en diciembre de 1990. Pindado, según el auto, no sólo autorizó que 11 kilos fuesen desviados para pago a confidentes, sino que "su actuación fue determinante para que el importe del precio pactado se hiciera efectivo por el Banco de Santander ( ... ) por medio de un cheque de 120 millones de pesetas que expidió la Caja Postal".

La "determinante" actuación de Pindado supuso que el talón, que debía haber sido un mero señuelo, fuera efectivamente cobrado por los narcos. Esta sola operación supone una cascada de delitos como falsedad en la petición de entrega controlada, falsedad en atestado, dos delitos de tráfico de estupefacientes por vía de inducción, dos delitos de contrabando y dos delitos de narcotráfico al consentir que se apartasen los 11 kilos. Todos los cargos, igual que en otras importaciones, recaen sobre Pindado y de manera parcial. sobre sus subordinados. El escrito no acredita actuaciones delictivas del coronel Arsenio Ayuso, pero si procesa al teniente coronel Quintero por ordenar colocar drogas a agentes investigados y para pagar con estupefacientes a confidentes.