Confusión en torno al futuro de Luis Aragonés

Luis Aragonés seguía ayer como entrenador del Atlético de Madrid. Es lo único que se puede asegurar sobre su continuidad en el puesto: el técnico puede mantenerse en él durante varias semanas, lo más probable, como perderlo hoy mismo. Su situación ha generado una serie de noticias contradictorias, en función de las fuentes consultadas en cada caso, que han contribuido a sobrecargar de confusión el caso.

Jesús Gil no acaba de estar seguro de la conveniencia o no de mantener en el puesto a Luis. En varias ocasiones, la última el lunes pasado, el presidente ha estado decidido a despedir al técnico. Sin embargo, posteriores conversaciones con alguno de sus hijos o, incluso, con el propio entrenador, le hicieron cambiar de opinión.

Las dudas de Gil parecen obedecer a dos razones concretas. Primero, el no tener la seguridad de que la destitución de Luis Aragonés sea el remedio que necesita el equipo para salir de su crisis, y segundo, el perjuicio económico que le acarrearía al Atlético. El técnico estuvo dispuesto hace un mes a llegar a un acuerdo económico beneficioso para la entidad, pero ésta ya no está tan segura de que su intención sea la misma ahora.

Forzar la dimisión

Por eso, los mensajes críticos lanzados por Jesús Gil contra Luis Aragonés en los últimos días a través de los medios de comunicación son entendidos por algunas fuentes como una maniobra intencionada para provocar la dimisión del técnico. Lo cierto es que el presidente se encuentra en un estado anímico muy bajo por culpa de la desastrosa marcha del equipo, reforzado con la despedida de Paulo Futre, el buque insignia hasta ahora de todos sus proyectos.Gil no sólo medita sobre el futuro de Luis. También estudia otras soluciones alternativas para resolver la crisis del Atlético. Como medida de urgencia tiene decidido el intento de fichaje de algún extranjero -Rubén Cano viaja a Brasil para observar jugadores-, aunque esta medida no concuerda con las preferencias de Luis. Müller sigue como principal candidato.