El Salón Gaudí Hombre celebra su 19ª edición bajo la amenaza de la crisis

El Salón Gaudí Hombre, abierto desde el pasado lunes hasta hoy en el palacio Alfonso XIII de Monjuïc, en Barcelona, celebra una de sus ediciones más trascendentes en un clima de incertidumbre derivada de la crisis. Este certamen se enfrenta a la gran incógnita que pone en el comprador la esperanza de salvación de todo un sector industrial de la confección.

El salón, que se creó hace una década por voluntad colectiva del grupo más selecto y preparado del sector de la confección de hombre española, gozó de épocas florecientes, las últimas en 1989 y 1990, con 130 expositores. Hoy esta cifra ha bajado a 90.

"Ya predije que en 1993 lo íbamos a pasar mal", dice el presidente del salón, Josep Alsina, " si no se arreglaban una serie de cosas en España". Respecto a su posible desaparición, Alsina respondió: "Todo depende del público que venga. ¿Cómo podemos ser competitivos si no tenemos las armas que tienen nuestros competidores extranjeros? Tenemos la seguridad social más cara de Europa, pagamos la energia a un precio que es un 90% más elevado que el de los franceses, tenemos el teléfono más caro del mundo, y un planteamiento sindicalista que es nuestra miseria número uno, al no haber una plantilla f1exible".