Tolerancia
Televisión Española concluyó ayer su campaña de recogida de juguetes, que este año tenía un acento especial. Cuando el racismo ya no tiene ningún pudor en aparecer como uno de los azotes de la convivencia -cíclicamente larvado, ha acompañado la historia del hombre-, la cadena pública ha orientado su campaña hacia las principales etnias que viven en Cataluña. Así, diversos protagonistas de la cultura, el deporte y la política han aparecido en las pantallas escenificando un sentimental, pero convincente, eslogan antirracista. Testifico que muchos pequeños han derramado lágrimas, y hay que creer que de esas lágrimas compulsivas el futuro guardará sólida memoria.El eslogan ocurría, naturalmente, en Belén. Mientras los Reyes de Oriente acogían en la cueva a niños de toda raza, la voz del ilustre protagonista invitado declamaba con una punta inevitable de solemnidad: "Porque nuestros orígenes no han de hacemos diferentes".
Todos dijeron esa frase. Con dos excepciones: la del alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, conocido optimista histórico -"Nuestros orígenes no nos hacen diferentes"-, y la del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. "¿Nuestros orígenes no han de hacemos diferentes?"; debió de rumiar. "Algo equívoco", hubo de con cluir. Y transmutó el eslogan: "Por que la solidaridad y la tolerancia son lo más importante", vino a decir Pujol. La igualdad por la tolerancia: vieja coartada. Hace 15 días lo dejó bellamente escrito José Saramago en este periódico. El va a acabar esta columna: "¿Qué es la tolerancia sino una intolerancia aún capaz de vigilar se a sí misma, temerosa de denunciar se a sus propios ojos, siempre bajo la amenaza del momento en, que las circunstancias la arranque no la fuercen a dejar caer la máscara de buenas in tenciones que otras circunstancias le habrían pegado a la piel como si fue ra aparentemente la suya propia?".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
El presidente de Miss Universo castiga a México y traslada su sede administrativa a Nueva York
El parque de Collserola reabre a medio gas: “Si no se permiten las actividades en grupo, el negocio no mejora”
Qué hay detrás de la gesta de Lindsey Vonn, la leyenda del descenso que asombra al mundo con 41 años
Moreno y su visión de la erótica del poder: “Cuando lideras una comunidad eres más interesante y hace que las mujeres se acerquen con interés”
Lo más visto
- Sin duchas ni camas adecuadas, y con obras en marcha: así estrenaron 30 niños extranjeros el centro de acogida de La Cantueña de Ayuso
- El actor y director Rob Reiner y su esposa Michele, hallados acuchillados en su mansión de Los Ángeles
- El hombre que desarmó a uno de los atacantes en Sídney es aclamado como un héroe en Australia
- El juez cree que la red de Leire Díez y el exdirector de la SEPI contó con “diversos cargos públicos” para el cobro de comisiones entre 2021 y 2023
- Guardiola elimina la prohibición de que los jefes de servicio de la sanidad pública ejerzan en la privada y sube un 59% la derivación de pruebas




























































