El 'gordo' sonríe a campesinos y números asturianos

La euforia y el nerviosismo se apoderaron ayer de las localidades de Cangas del Narcea e Ibias, situadas en el extremo suroccidental de Asturias, a un centenar de kilómetros de Oviedo. Ambas poblaciones se repartieron los . más de 10.000 millones de pesetas que correspondieron al número 76.372, agraciado con el primer premio en el sorteo de lotería de] Niño. Las 28 series del gordo se vendieron en la única administración de Cangas, capital de una comarca marcada por la actividad minera y campesina, aunque se distribuyeron en forma de décimos y participaciones desde dos bares concurridos por los vecinos.

Catorce de las 28 series del gordo fueron adquiridos por Antonio Barrero, propietario del bar La Peña, de la localidad de San Antolín, capital del vecino municipio de Ibias (3.000 habitantes). El establecimiento repartió participaciones y décimos entre clientes y vecinos.Otras 13 series se distribuyeron entre los parroquianos del el bar Modesto, de Cangas del Narcea (9.000 vecinos en el núcleo urbano y 20.000 en el conjunto del municipio), salvo algunos décimos que no encontraron comprador y que fueron devueltos a la administración de lotería, donde, finalmente, se vendieron en ventanilla.Cuatro décimos, uno de ellos de la fracción cuarta, con premio especial de 125 millones, fueron enviados a Xátiva por un vecino de Cangas que tiene familiares en esta localidad valenciana.El propietario de la única administración, de lotería de Cangas del Narcea, Gil Menéndez Avello, no se quedó con ninguna participación del gordo, pese a que jugaba 30 décimos en este sorteo. "No nos ha tocado nada, pero haber repartido 10.000 millones de pesetas es una satisfacción inmensa", relató ayer su esposa, María Elena Maté. Para celebrar el acontecimiento, los cangueses pretenden repetir la ruidosa quema de pólvora -la descarga- que da fama a sus fiestas del mes de julio.La inyección de 10.000 millones en la comarca de Cangas del Narcea se ha recibido con júbilo. Aunque sigue siendo una localidad pujante, sobre ella se cierne la crisis de la minerí que ya ha originado los primeros ajustes de empleo, aunque en menor mediad que en las cuencas hulleras del centro de Asturias.