¿Descuido o boicoteo?

Varios representantes de la oposición subrayaron ayer -tras concluir el debate sobre la cumbre de Edimburgo- la extrema dureza de la respuesta que Felipe González lanzó contra José María Aznar al criticar que este último calificase el sábado al Gobierno de "pedigüeño" en sus negociaciones europeas. El presidente llegó a afirmar: "no se si era intencionado para hacer fracasar la cumbre o fue un descuido". Y añadió: "se ha metido la pata o se ha querido que no haya acuerdo". Aznar replicó con una larga disquisición durante su primer i intervención. "Quiero hacer una referencia a la apelación que ha hecho respecto al interés de partido y al interés nacional. Y le voy a decir una cosa, señor González". En ese momento varios diputados socialistas gritaron ¡venga, venga!, y otros del PP, ¡díselo!. Aznar continuó: "Usted, señor González, no tiene ninguna autoridad ni ningún derecho para decir eso, usted menos que nadie. Yo estoy dispuesto a llegar si ustedes quieren hasta donde sea necesario".Tras crear tal expectación y añadir una críptica referencia a la agenda y a la memoria del presidente, Aznar sólo explicó: "Mire usted, nadie en esta Cámara y menos que nadie usted, le dará nunca a nadie del Grupo Popular una lección de defensa de los intereses nacionales". Y siguió, "los intereses nacionales de España se defienden en todas partes y todos los días, e intereses nacionales de España son los de nuestros agricultores, y nuestros trabajadores y nuestros desempleados y nuestras empresas".

González se refirió a esta compleja réplica de su oponente al comentar que él no da "respuestas del niño de la escuela en el sentido de eso me lo dice en la calle".Cuento para no dormirYa en su intervención final, Aznar intentó desquitarse con el argumento de que él ha defendido al Gobierno en asuntos como la intervención en la guerra del Golfo, el pacto autonómico, o el envío de soldados a Bosnia, en contraposición a la actitud de González cuando estaba en la oposición, respecto, por ejemplo, de la OTAN. Añadió que no va a renunciar, sin embargo, "a criticar al Gobierno cuando éste no administre correctamente los recursos de los ciudadanos y los malgaste, señor González, ni por azar o,, con intención, ni en la calle ni aquí, sí que es un cuento pará no dormir".

El presidente del Gobierno ,apostilló que el momento de esa crítica es el quid de todo el problema. "Con que hubiera sido usted lo suficientemente prudente como para haberme dado la bronca que quiera, y a la que tiene derecho, sólo vienticuatro horas después, el problema no hubiera existido, pero usted lo ha hecho en eI momento justo de la negociación. Por algo será", afirmó.