Un nuevo tipo de avions 'eurocazas' toma el relevo del EFA

Los ministros de Defensa del Reino Unido, Alemania, Italia y España firmarán el jueves en Bruselas el acta de defunción del Eurofighter Aircraft (EFA), el Eurocaza de los 90, y la partida de nacimiento del NEFA (New EFA), el avión de combate eu ropeo del 2000. Malcom Rifkind, Volker Rühe, Salvo Ando y Julián García Vargas aprovecharán la reunión del Comité de Planes de Defensa de la OTAN para despejar la incertidumbre que paralizaba el más ambicioso programa militar europeo.El pulso que el ministro alemán, empeñado en acabar con el EFA, ha mantenido con sus tres socios, especialmente con el británico, se ha saldado con una derrota del primero, quien ha conseguido, no obstante, cambiar el nombre del avión, abaratarlo y aplazar su fabricación, como defendía la parte española.

El NEFA será de un 25% a un 30% más barato que su antecesor y aprovechará la mayor parte de los casi 600.000 millones de pesetas gastados hasta ahora. Además, el proyecto se demorará dos años, de forma que las inversiones más fuertes no llegarán hasta 1995, cuando los cuatro países europeos esperan haber superado la actual crisis económica.

El NEFA no será un único avión, sino una familia de aviones que, a partir de un diseño común permitirá versiones más o menos sofisticadas y caras. Las mayores diferencias se darán en el Sistema de Ayudas Defensivas (DASS) o equipamiento electrónico, aunque los modelos más modestos estarán preparados para incorporar en el futuro las mejoras de los más avanzados.

Los jefes de la Fuerza Aérea de los cuatro países suscribieron el 20 de noviembre en- Roma los requerimientos operativos del nuevo avión. A pesar de que a la cita se llegó con dos estudios distintos -uno alemán, que hacía tabla rasa del pasado, y otro de los demás socios, que rebajaba el listón del EFA- se salió de allí con un texto consensuado.

Hasta 70 modificaciones a la baja han sufrido los requerimientos del EFA. Por ejemplo, se ha alargado la pista de despegue y aterrizaje, se ha eliminado la exigencia de que mantenga la velocidad máxima durante largos trayectos, y se ha reducido el número de objetivos a controlar simultáneamente por el radar. Ahora, habrá que estudiar las consecuencias industriales y económicas de los cambios y proceder a un estudio de viabilidad.

De momento, los consorcios de las empresas que trabajan en el EFA (Eurofighter, del avión, y Eurojet, del motor) presentaron el 16 de octubre un estudio que rebaja en casi un 25% el precio del avión. Tomando como base el system price (precio unitario por aparato, más las inversiones para la producción y el apoyo logístico durante los dos primeros años) de abril de 1992, que ascendía a 127 millones de marcos (9.144 millones de pesetas), las empresas han propuesto reducirlo a 100 millones de marcos (7.200 millones de pesetas).

La reducción sale de una rebaja, a costa del beneficio de las empresas, del 5%; de una menor sofisticación en los equipos, aprovechando algunos de los ya existentes; de una reducción en el programa de apoyo logístico y, sobre todo, de una racionalización del trabajo, eliminando las duplicidades generadas por un programa a cuatro países; que llevaban, por ejemplo, a multiplicar los bancos de pruebas, las cadenas de montaje o las plantas de fabricación de algunos componentes, como las alas.