Los seis mayores sindicatos se reúnen por primera vez para disuadir al Gobierno de facilitar el despido

Los secretarios generales de los seis mayores sindicatos (CC OO, UGT, USO, CGT, el vasco ELA-STV y el gallego CIG) se reunieron ayer durante dos horas en una cumbre cuyo propósito declarado fue, en palabras del secretario general de UGT, Nicolás Redondo, "conminar y disuadir al Gobierno de liberalizar aún más el despido".Sólo en el año 1988, antes de la huelga general del 14-D, se celebró una reunión sindical de similares características, si bien más reducida.Los responsables sindicales coincidieron en criticar la política económica del Gobierno por "ambigua" y "fracasada". Pero todos, sin excepciones, evitaron cuidadosamente mencionar la posible convocatoria de una huelga general como arma contra la denominada "flexibilización del mercado de trabajo".

Las dos centrales mayoritarias, UGT y, CC OO, descartaron, además, un posible pacto global con el Ejecutivo. declaraciones sobre la conveniencia de flexibilizar aún más el mercado laboral de "medidas de extraordinaria gravedad". La respuesta a las mismas, en cualquier caso, se decidiría. en una nueva cumbre sindical. Gutiérrez aseguró que en la reunión no se barajó la hipótesis de tina huelga general. Todos los sindicatos coincidieron en criticar la política económica del Ejecutivo, si bien sólo un dirigente -el secretario general de USO, Manuel Zaguirre- se pronunció a favor de adelantar las elecciones generales.

. Para el secretario general de ELA-STV, José Elorríeta, "el Gobierno mantiene una posición cínica"; Fernando Acuña, de la Confederación Intersindical Gallega (CIG), evaluó el mercado laboral como "el más precarizado de Europa", y el secretario general de la CGT, José March, resumió el propósito de la reunión con un contundente "hasta aquí hemos llegado".

Pero las andanadas más contundentes contra el Gobierno corrieron a cargo de Nicolás Redondo. Éste personalizó en los ministros Carlos Solchaga (Economía) y Claudio Aranzadi (Industria) y en el secretario de Estado de Industria, Álvaro Espina, la responsabilidad de lo que calificó como "situación explosiva" de la economía.