Intensos combates en Angola entre fuerzas del Gobierno y de la UNITA

Fuertes combates estallaron ayer en las calles de la capital angoleña, Luanda, entre fuerzas gubernamentales y rebeldes de la UNITA (Unión Nacional para la Liberación Total de Angola). Según un equipo de la televisión portuguesa, testigo de los hechos, murieron por lo menos dos personas y varias resultaron heridas. Se trata del peor brote de violencia desde que se celebraron, los 29 y 30 de septiembre, las primeras elecciones multipartidistas de la historia del país, que dieron la victoria al gubernamental MPLA (Movimiento Popular de Liberación de Angola), pero cuyo resultado pone en duda la UNITA.A pesar de los incidentes de ayer, a última hora de tarde el Gobierno angoleño y la UNITA efectuaron un intercambio de prisioneros: 12 policías capturados fueron canjeados por 36 militantes de la organización dirigida por Jonas Savimbi.

El enfrentamiento' ocurrido ayer empezaron con la explosión de una bomba en las proximidades de un hotel de la capital donde están alojados varios responsables de la UNITA. El artefacto destruyó los cristales de varios edificios y dañó la emisora del movimiento rebelde, ubicada en el mismo hotel, pero no provocó heridos. Una docena de policías que llegaron al lugar del suceso fueron tomados como rehenes por fuerzas de la UNITA.

Según la versión de varios testigos, unos desconocidos dispararon poco después desde un coche contra el personal de seguridad de la UNITA, hasta que la policía cercó el lugar y se entabló un tiroteo generalizado, durante el que se utilizaron varias granadas.

La UNITA ha responsabilizado de los hechos al Gobierno, que no ha hecho pública todavía ninguna versión oficial. Este nuevo brote de violencia, que pone en peligro el proceso de paz iniciado en el mes de agosto pasado y destinado a poner fin a una interminable guerra civil, se produce cuando prosigue la polémica respecto del resultado de los comicios. A pesar de las denuncias de "fraude generalizado" formuladas por el líder de la UNITA, Savimbi, los observadores internacionales, que presenciaron las elecciones, aseguran que estas últimas se desarrollaron con toda normalidad.

Una misión enviada por el Consejo de Seguridad de la ONU y compuesta por diplomáticos de EE UU, Rusia, Marruecos y Cabo Verde, llegó ayer a Luanda para intentar solucionar la crisis de modo pacífico.