Más diseño

En el editorial del viernes 21, titulado Más seguridad y referido al espantoso accidente de Castellón, en el cual perecieron 45 personas en el vuelco de un autobús, se afirma que, contrariamente a España, donde, según el director general de Tráfico, "se otorga prioridad a la comodidad sobre la seguridad, en Estados Unidos "prima la seguridad sobre él diseño y las estadísticas demuestran lo acertado de la elección".Sé que el intento de expresar en 30 líneas una idea al respecto no alivia para nada el dolor de los familiares de las víctimas, pero sí puede contribuir al urgente replanteamiento que sobre la seguridad y el diseño en los transportes públicos automotri-

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ces (vehículos, geometría vial, sefialización, etcétera), entre otros temas, se requiere aquí y en tantas otras partes del mundo. Se trata deque la antinomia seguridad versus diseño es falsa, ignorante y perniciosa en tanto reitera la identificación del diseño no sólo con lo formal y estético (lo cual es coherente aunque incompleto), sino con lo adjetivo, lo superficial o prescindible, asociado máximo a la comodidad pero siempre a la moda, al evanescente gusto o a la novelería (distinta de la novedad, que es más, profunda). Paradójicamente, en la arquitectura y el urbanismo el diseño de los edificios llamados inteligentes suele estar ligado más a la seguridad (con alardes tecnológicos de control y vigilancia) que a la consideración imaginativa del entorno, a la asimilación fecunda de la historia y la cultura o a la apelación creativa de la memoria.

La fabricación de una carrocería de autobús de máxima estabilidad y con una estructura portante anillada con perfiles finos, pero resistentes al aplastamiento, es más un tema de diseño que de seguridad; es decir, no habría. mayor reto de diseño vehicular que obtener la carrocería de autobús más bella, ligera y libre, pero más rígida, articuláda o asimiladora equivalente de impactos. Sería el retorno a los nobles orígenes del ,diseño (la búsqueda de la armonía entre forma y función, entre utilidad y belleza), enriquecido por los aportes del clasicismo, el modernismo y el posmodernismo, y apoyado en las tecnologías punta, todavía aplicadas más a cómo matar que a cómo salvar vidas. Cijánto ganarían la seguridad, el diseño, la sociedad, las empresas y los usuarios que no tendrían que escoger entre ataúdes panorámicos o tumbas con video y aire acondicionado-